Flojo inicio de 2023
- Ricardo Duran
- 17 ene 2023
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Tal como estaba previsto, el año económico 2023 comenzó con el pie izquierdo. En América Latina, según información de Bloomberg, la tasa de cambio del mercado paralelo en Argentina marcó un nuevo máximo histórico de $371 por dólar en la tercera semana del año y en Venezuela de nuevo los consumidores protestan en las calles por la escala alcista de la canasta familiar y por la devaluación de la moneda.
En Colombia el año comienza con un fuerte hedor inflacionario que va a complicar aún más la tarea del Banco de la República y que augura una desaceleración económica aún más pronunciada, particularmente en el segundo semestre del año, cuando se esperan tasas de crecimiento del PIB inferiores al 1%.
Dicho hedor emana de los indexadores que tienden a perpetuar la escalada de los precios: la inflación del año anterior con un registro de 13.1%, el ajuste del 11.6% en la UVT (Unidad de Valor Tributario) decretado por la DIAN y el incremento concertado del 16% en el salario mínimo. Dado que el promedio simple de estos tres indexadores (13.6%) duplica el correspondiente al 2022 (6.8%), está cantado que la inflación de enero de 2023 se va a salir de madre y que el pico de inflación se va a presentar en febrero o marzo de 2023.
Desafortunadamente, este rebrote de inflación no está incorporado en las expectativas del mercado al juzgar por los resultados consignados en la última encuesta periódica del Banco de la República publicada en la segunda semana del año.
Allí proyectan los 38 economistas consultados que la inflación de enero de 2023 va a ser de 1.63%, muy similar al 1.67% de enero de 2022, en contra de la evidencia que proveen los indexadores. De hecho, si se excluye el incremento del salario mínimo (al tomar en consideración los decretos del gobierno que desligan los ajustes al incremento del SMLM), el promedio simple de la inflación del año anterior y el ajuste de la UVT arroja un 12.4% para 2023, muy superior al 5.1% que presionó la inflación en 2022.
Al margen de estas expectativas volubles e inciertas por factores de clima y de guerra, las tasas de interés de captación de inicios de año en Colombia parecen inclinar la balanza en favor del escenario de rebrote inflacionario. Si bien la tasa DTF vigente para esta semana se redujo frente al registro anterior, las tasas de captación a mayor plazo como la de los CDT a 180 días superaron por primera vez el 17% y las de 360 días el nivel de 18% en el ciclo alcista actual de la tasa de intervención.
Lo anterior significa que en la primera parte del 2023 las entidades que ejercen actividades financieras se van a enfrentar a un riesgo de tasa de interés aún más intenso, particularmente en los segmentos que desembolsan los préstamos a tasas de interés fijas, como es el caso de las cooperativas de ahorro y crédito.
A dicha presión se sumará el incremento indexado del gasto administrativo y el mayor cargo por deterioro que afrontarán en 2023 las cooperativas que tenían más de $100.000 millones de saldo de cartera bruta al corte de octubre de 2022. Sin duda, un año retador para los Consejos de Administración, las gerencias, los departamentos de riesgos y la fuerza comercial, pues ya no se contará con los excesos de liquidez que amortiguaron el riesgo de tasa de interés en 2022.
Ricardo Duran Romero
Asociado Principal
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